LA CATEDRAL

Claustro y Capillas

De estilo gótico tardío, es obra de finales del siglo XV, se construyó a principios del XVI.

Es de planta cuadrada y se adosa al costado norte de la Catedral. Conformado por cuatro alas en cada una de las cuales se abren siete altos ventanales ojivales, cerrados por altas columnillas y calados con celosías de trazo gótico. Cada una de las alas del claustro mide 40 m de largo.

Posteriormente se colocaron entre los ventanales unos contrafuertes que sujetan unos arcos escarzanos que vienen a sustentar la cornisa del claustro en el que bajo la dirección de Alonso de Vozmediano (1498-1519), trabajan cuadrillas de canteros, encabezadas por Fernando y Pedro de las Quejigas, Juan de la Gureña o Gurueña , y Juan de las Pozas (1498-1519), imprimiéndole un sentido de espacialidad y monumentalismo de acuerdo con la nueva estética, correspondiendo ya los arcos escarzanos a 1515-1537.

El abovedado del claustro es a base de crucería y nervaduras con las dovelas claves labradas. En las claves de las bóvedas y en las repisas (donde descansan los arcos torales, formeros y transversales) se coloca el escudo del cardenal D. Bernardino López de Carvajal (1495-1511), y del Cabildo, alternando; y en el centro de los muros interiores se aprecian las armas heráldicas del obispo. D. Francisco Santos Bullón (1750-1761), como obsequio de la Corporación Capitular por haber sufragado el enlosado del pavimento. En sus muros laterales se abren numerosas capillas de subido mérito.

En el centro del jardín, aparece un elegante y bellísimo brocal renacentista del magnífico aljibe de sillería, que sirvió antiguamente para surtir de agua potable a los capitulares, beneficiados y muchos vecinos de la ciudad. Unas preciosas puertas de arcos semicirculares y decoración plateresca, cerradas por rejas del mismo estilo, dan acceso al jardín central de dicho claustro.