Durante el asedio a la Catedral de Sigüenza, se cañoneó el crucero de la Catedral con el propósito de rendir a los sitiados. Los obuses disparados desde la Alameda, afectaron seriamente las bóvedas.
En el lado Sur del crucero se encuentra, frente a la Plaza Mayor, la puerta del Mercado, y junto a ésta se halla el altar de la Virgen del Pilar.
Desde la calle Mayor, contigua a la Plaza, la artillería hacía blanco. Puerta y altar fueron destruidos, pero la imagen de la Virgen del Pilar, quedó intacta. Ni los cañonazos, ni los escombros, ni los cascotes de metralla la afectaron. Quedó sobre los escombros. Fue poco después de iniciado el asedio. Se desarrolló días antes de la Virgen del Pilar.
Hay más. Desde la puerta del Cardenal Carvajal, junto al Claustro, y en el lado Norte del crucero, un miliciano disparó sobre la Virgen del Pilar, a la distancia de unos cuarenta metros. Hoy día se pueden apreciar unas pequeñas huellas del disparo (ya restauradas), sobre todo en el ángel que está a la izquierda de la imagen, según se mira. La imagen es de talla policromada, con manto azul sobre el cuerpo.
Existe en Sigüenza una Cofradía de la Virgen del Pilar. Celebra, con solemnidad, la conmemoración anual de su fiesta. He tenido en mis manos un libro manuscrito, en cuyas guardas de pergamino se lee: “Libro primero de Juntas de la Cofradía de Nuestra Señora del Pilar y lista de los hermanos por antigüedad, que dio principio en el año 1735”.
Felipe-Gil Peces Rata.
Canónigo-Archivero.