La Catedral de Sigüenza posee dos series completas de ocho tapices flamencos, de tema mitológico, “Historia de Rómulo y Remo” y “Las Alegorías de Palas Atenea”. Donados por el prelado D. Andrés Bravo de Salamanca que encargó a dos famosos talleres de la ciudad de Bruselas. Fueron diseñados por un mismo artista flamenco, seguidor del pintor Charles Poerson, y ejecutados en los talleres de Jean le Clerc y Daniel II Eggermans. y fueron colgados por primera vez, en la Capilla Mayor de la Catedral, el 30 de noviembre de 1664.
En esta época, el regalo de tapices a las catedrales, dado su elevado coste de fabricación, era la máxima expresión del mecenazgo artístico de sus prelados y la más clara manifestación del afecto por sus sedes.
El criterio para ordenar la serie es el siguiente: fin de la guerra, celebración de la paz y gestión de la sociedad en época de paz, según el estudio de Margarita García Calvo, publicado en la Revista GOYA, en octubre de 2004.
1- Marte huye, Júpiter se alegra por el final de la guerra obtenida por Palas y Paz
Palas representa la guerra justa, pone en fuga a Marte, espíritu de la guerra agresiva.
Paz, quema las armas, mientras muestra a Júpiter la rama de olivo y éste, protector de los hombres, se alegra. Palas Atenea, se representa siempre con lanza, casco, coraza con cabeza Gorgona, piel de cabra a la espalda,
Paz, lleva la rama de olivo, una antorcha quemando las armas, como amor universal entre los pueblos. Marte huye, a sus pies un lobo símbolo de la avidez y fiereza de la guerra. Júpiter, barbado y con el águila contempla la escena complacido.
Aquí se dice al gobernante, encarnado por Palas, que debe oponerse a la guerra injusta, aplacar la ira y desechar los odios y rencores; los dioses y los hombres se alegran por ello.
2.- La recompensa de las armas (botín de guerra)
Palas está sentada sobre un pedestal, a su espalda vuelan la Fama y la Victoria, y a sus pies los premios de los vencedores, coronas de oro laurel, cetros y bastones de mando. La diosa da la recompensa a dos gobernantes con distintas actitudes. Al de la izquierda, el vencedor, coronado de laurel y con el bastón de mando, le da una bola de vidrio que significa lo inconstante y frágil de la gloria de las armas. A la derecha, el gobernador pacífico, con la lanza inclinada y la punta doblada, es abrazado por la Paz, le ofrece la corona de oro que se da a los emperadores.
La Victoria, mujer alada, con una palma en la mano y en la otra una corona.
Fama, también alada, pecho al descubierto tocando una bocina.
Lección, quién practica la guerra, recibe como recompensa la gloria que es inconstante y frágil. Sin embargo, la corona del oro del triunfo es recibida por el pacífico, ya que vivir en paz es el auténtico premio del gobernante.
3.- El triunfo y la gloria de Palas y Paz
Con un fondo de armas amontonadas, la Victoria está sentada sobre los trofeos de guerra de los enemigos y da la mano a Paz, que sostiene una rama de olivo en la derecha y el cuerno de la abundancia exuberante de frutos, en la izquierda.
La Victoria es coronada con laurel por la Gloria. Palas observa la escena en segundo plano.
Paz, con la rama de olivo y el cuerno de la abundancia.
La Victoria, alada, pecho descubierto y palma.
La Gloria, corona de oro, apoya su mano en una pirámide, símbolo de clara y alta gloria a los príncipes y gracias a ellos se construyen importantes monumentos.
La alegoría quiere enseñar al Príncipe que la victoria en la guerra justa trae la Paz y derrama frutos beneficiosos.
4.- Los vagos y pusilánimes son puestos en fuga por Palas
Palas pisotea y amenaza a un hombre acostado, que hace ademán de incorporarse, está tendido sobre una piel de asno, símbolo de la pereza. A su lado, otro hombre desnudo y tumbado, apoya su mano sobre una tortuga, animal que simboliza la lentitud y también la pereza, lo mismo que la desnudez.
En un segundo plano, dos personajes huyen asustados, son los pusilánimes y cobardes, uno de ellos lleva una liebre sobre la cabeza, símbolo de la cobardía y el miedo.
La lección para el gobernante es que, al igual que Palas, deben combatir y expulsar de su reino a la pereza y a la cobardía.
5.-Palas y Paz conducen a los trabajadores al templo del honor
Hércules, conocido por sus hazañas, ejemplo para los trabajadores, es conducido por Palas, abogada de ellos, al templo del honor, situado en la cima de la colina. A su espalda Paz, con ramo de olivo, le empuja poniéndole la mano en el hombro. Sobre ellos la Fama, mujer alada con bocina en su diestra, corona y yelmo, símbolo de la fuerza y el valor que sostiene un amorcillo, mientras otro a los pies de Palas Atenea, porta el escudo y la lanza.
Hércules, símbolo de la fortaleza y el trabajo, lleva la clava al hombro y va cubierto con la piel del león de Nemea.
Con esta alegoría, se nos dice que en tiempo de paz el honor y la fama son para los trabajadores, esforzados y valientes.
6.-La Gloria de las musas estimulada por Palas y Paz
La fuente de este tapiz es el Libro V de la Metamorfosis de Ovidio. Las nueve musas en el monte Helicon, donde moraban, están adormecidas rodeando a Apolo, que sentado bajo un árbol tañe la lira. La Paz las va despertando y Palas vigila la escena.
Al fondo el caballo alado de Pegaso cocea la roca y hace brotar la fuente sagrada Hipocrene.
Los personajes son reconocidos por sus atributos. Apolo con la lira, corona de laurel, arco y flechas. Talía, con las máscaras del teatro; Euterpe, flautista, la música; Terpsicone, la danza; Polimnia, la pantomima y Erato, que tañe un laúd, representa a la poesía.
Aquí, muestran al príncipe como las artes se reavivan con la paz, ya que éstas no se pueden ejercer sin tranquilidad y sosiego, y él debe ser el vigilante y garante de la paz.
7.- Los sacrificios son restaurados por Palas y Paz
A la izquierda hay tres sacerdotes alrededor de un altar, llevan la cabeza cubierta. El de la izquierda lleva un incensario, símbolo de la oración; el de la derecha con una patena arroja la oblación al fuego sagrado. Detrás del altar hay otro sacerdote y un hombre que lleva una res.
En la parte derecha del tapiz, una figura femenina con la cabeza cubierta, la Religión, la llama en su mano izquierda, es la sabiduría que lleva al alma por el camino de la verdad, apartándola de la oscuridad e ignorancia. El libro de su mano derecha está abierto y es la transmisión de los dones. A esta figura, la ayudan Palas y Atena a levantarse. Paz, ramo de olivo hacia el cielo y éste muestra su aceptación con tres augurios en forma de pájaro.
El ejemplo para el gobernante es que la paz sustenta la fe y el honor divino, y que él debe ayudar activamente a mantener la religión y los ritos.
8.- Palas triunfante acompañada por las musas por el triunfo de las armas
Palas Atenea entronizada en el carro triunfal, tirado por cuatro caballos. Detrás, va la Victoria con la palma y tocando la bocina. Al lado de la rueda del carro una figura femenina con una corona de oro y un haz de flechas, representa la unión y la concordia. La unión da la fuerza necesaria para conseguir el triunfo.
Detrás dos mujeres, una con un libro. En el centro dos niños, uno con una corona, que se otorgaba al soldado que en un asalto era el primero en llegar. El otro niño con una palma y laurel, alusión, para alcanzar la victoria por medio de la tribulación y la lucha. En la otra mano dos coronas, una de laurel para poetas y guerreros y otra de encina para los virtuosos. Dos mujeres con las bridas de los caballos.
A la izquierda, aparece la Abundancia coronada de espigas, con su cuerno con frutos. La musa Urania tiene un libro y un pergamino, y se apoya sobre el globo terráqueo. Detrás, Apolo con la lira, a su lado Mercurio, protector de comerciantes.
En un primer plano, los despojos de la batalla: escudos, yelmos y armaduras.
Este tapiz muestra lo que todo príncipe tiene que desear para su pueblo: la abundancia, el desarrollo de las artes y el comercio y la emulación de las virtudes, todo se consigue con la unión de las voluntades y del esfuerzo.