La firma Google ha dado comienzo a un trabajo titánico, inconcebible hace una década: escanear y hacer accesibles gratuitamente, para todos los públicos, todos los escritos que la Humanidad ha generado en los últimos siglos, accesibles solamente a estudiosos.
Hasta ahora, los libros estaban guardados en bibliotecas, sometidos al peligro de incendios, robos, o el deterioro provocado por el tiempo. Muchos de ellos fueron escritos y olvidados, quedando sus conocimientos a expensas de que algún especialista acertara a descubrirlos.
Google se ha propuesto que todos los libros pasen a ser públicos y sus conocimientos Patrimonio de la Humanidad.
Para ello colocan el libro en un robot que va girando y fotografiando todas sus páginas. Su cerebro electrónico lee todos los textos, aunque su tipografía sea compleja, y genera un fichero en formato PDF que es accesible por los buscadores, y que puede ser exportado a procesadores de texto.
Este es el caso de este gran clásico escrito por Pérez Villamil el año 1899. El cual podéis consultar en la página web de la Catedral de Sigüenza.
El 28 de julio de 1900, la Harvard College Library lo compró gracias a una donación de Henry Lillie Pierce de Boston, que lo custodió hasta ahora.
Nuestro agradecimiento a Google y a la biblioteca de Harvard por haber compartido con todos nosotros esta maravilla.